Cual vampiro que en la noche absorbe la sangre y el alma de sus victimas, dandoles a cambio una eternidad sujeta a la esclavitud de continuar viviendo en la oscuridad, teniendo como alimento aquello que dieron ellos mismos a su verdugo; Así tu hechicera mía, te haz convertido en el vampiro que se ha adueñado de mi amor.
Tomaste mi amor, para encadenarme a la condena eterna de pertenecerte, de tener necesidad del alimento de tu amor, el vivir en la oscuridad amándote hasta el delirio. No fue clavando los colmillos en mi cuello, si no llenándome de tu esencia amorosa y absorbiendo mi corazón, con aquel beso primero que deposite en tu boca. Y ahora como habitante de tu mundo me desenvuelvo en las tinieblas de la agonía del amor, cada vez que no puedo mirar tus ojos para llenarme del amor que me das a cuenta gotas, cual dosis diaria de droga dulce que me mantiene preso de tus hechizos y encantos.
Que el mundo sepa que eres una hechicera, que poco a poco te apoderas de los corazones de aquellos que osan escuchar tu dulce voz, o mirarse en el lago de tus ojos. Que no digan que no están advertidos. Que si llegan a caer en tus hechizos sepan que no hay vuelta de esa eternidad de amarte siempre.
Que el mundo sepa que eres una hechicera, que poco a poco te apoderas de los corazones de aquellos que osan escuchar tu dulce voz, o mirarse en el lago de tus ojos. Que no digan que no están advertidos. Que si llegan a caer en tus hechizos sepan que no hay vuelta de esa eternidad de amarte siempre.
Cronos
Nov 2007