EL CALDERO DE LOS DESEOS

BIENVENIDO SEAS. LLEGASTE A LA COFRADIA DEL CALDERO. ATREVETE Y CON LA CUCHARA DE PALO, ENCUENTRA EL DESEO QUE ESTAS BUSCANDO

Wednesday, April 05, 2006

VIENTO DE AYER

Para tus bellas nenas (hija y sobrina)...

Para Tí...

Con todo respeto y el mayor de los afectos...

Foto:http://cieloazzul.blogspot.com/2006_03_01

¿Es tu hija, verdad? La he conocido
por la estrella fugaz que hay en sus ojos,
la cabeza inclinada y la manera,
tan tuya, de mirar llena de asombro.
¿Es tu hija, verdad? lo han presentido
-¡desde tan hondo!-
unos vientos callados que dormían
bajo las aguas quietas, en el pozo
de los tiempos perdidos, donde guardo
las hojas que cayeron
de los sauces remotos.
Tiene luz en la frente
-tu misma luz-. Y el gesto melancólico.
Tiene el cuello tan frágil como tú lo tenías
y en el pelo los mismos
pájaros locos.
Tiene un viento de ayer entre los dedos,
y en el rostro...
tu firma escrita
con otra sangre
que no conozco.

TORCUATO LUCA DE TENA

Monday, April 03, 2006

AMOR CONDUSSE NOI AD UNA MORTE


Amar es una angustia, una pregunta,
una suspensa y luminosa duda;
es un querer saber todo lo tuyo
y a la vez un temor de al fin saberlo.

Amar es reconstruir, cuando te alejas,

tus pasos, tus silencios, tus palabras,
y pretender seguir tu pensamiento
cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas.

Amar es una cólera secreta,

una helada y diabólica soberbia.

Amar es no dormir cuando en mi lecho

sueñas entre mis brazos que te ciñen,
y odiar el sueño en que, bajo tu frente,
acaso en otros brazos te abandonas.

Amar es escuchar sobre tu pecho,

hasta colmar la oreja codiciosa,
el rumor de tu sangre y la marea
de tu respiración acompasada.

Amar es absorber tu joven savia

y juntar nuestras bocas en un cauce
hasta que de la brisa de tu aliento
se impregnen para siempre mis entrañas.

Amar es una envidia verde y muda,

una sutil y lúcida avaricia.

Amar es provocar el dulce instante

en que tu piel busca mi piel despierta;
saciar a un tiempo la avidez nocturna
y morir otra vez la misma muerte
provisional, desgarradora, oscura.

Amar es una sed, la de la llaga

que arde sin consumirse ni cerrarse,
y el hambre de una boca atormentada
que pide más y más y no se sacia.

Amar es una insólita lujuria

y una gula voraz, siempre desierta.

Pero amar es también cerrar los ojos,

dejar que el sueño invada nuestro cuerpo
como un río de olvido y de tinieblas,
y navegar sin rumbo, a la deriva:
porque amar es, al fin, una indolencia.

Xavier Villaurrutia