Hay cosas que más que aprenderlas se maman. Una de esas cosas en mi forma de ser, siempre ha sido que uno de los dones más grandes que puede uno recibir es la amistad de alguien. La amistad entendida como estoy contigo en las buenas y en las malas. Estoy siempre contigo para apoyarte, para aconsejarte, para aplaudir lo que haces bien y llamarte la atención de la manera más suave posible para que rectifiques lo que pienso puedas haber hecho equivocado.
Ante Don tan grande como el anteriormente descrito, no puede uno menos que ser agradecido. No pienso nombrar aquí a todos esos seres maravillosos que se han cruzado en mi vida brindándome un poco de ellos a través de su amistad. En esta ocasión quiero agradecer a un amigo que sin siquiera saber que lo es, me ha acompañado con sus letras en un sin fin de ocasiones. Normalmente se queda guardado mucho tiempo silenciosamente en algún rincón, hasta que alguna de dos cosas suceden y recuerdo que esta ahí para compartir un poco de su sabiduría y sensibilidad conmigo. Recurro a Él normalmente en esos pocos momentos plenos en que me invade el amor, o bien buscando su compañía en momentos de depresión y soledad. Es hora –quizá porque en estos momentos me acompaña--- de darle las gracias y compartir con Uds. un poco de lo que me expresa.
Gracias mi querido amigo MARIO BENEDETTI que sin siquiera saber de mi existencia tanto me haz dado con tus letras...
Vayan algunas cosas quizá no tan conocidas del POETA, pero que en este momento para mi son palabras llenas de verdad y sabiduría.
POSIBLES
A lo mejor nadie me atiende
Nadie recibe los mensajes
Nadie se alegra nadie llora
Con estos versos que se rompen
En los papeles
Y en el aire
Nadie recibe los mensajes
Nadie se alegra nadie llora
Con estos versos que se rompen
En los papeles
Y en el aire
A lo mejor alguna alguno
En un insomnio titubeante
Halla que dos o tres palabras
Le entregan algo de alguien
Desde estos versos que se rompen
En los papeles y en el aire
En un insomnio titubeante
Halla que dos o tres palabras
Le entregan algo de alguien
Desde estos versos que se rompen
En los papeles y en el aire
A lo mejor
Quién sabe.
Quién sabe.
DESGANA
No tengo ganas de escribir
Pero la letra avanza sola
Forma palabras y relevos
Que reconozco como míos
Pero la letra avanza sola
Forma palabras y relevos
Que reconozco como míos
En la ventana llueve
Tantas veces la calle
Brilló sin fundamento
No tengo ganas de escribir
Por eso queda el tiempo en blanco
Y no es un blanco de inocencia
Ni de palomas ni de gracia
Por eso queda el tiempo en blanco
Y no es un blanco de inocencia
Ni de palomas ni de gracia
En la ventana llueve
Tantas veces la calle
Se anegó de presagios
No tengo ganas de escribir
Pero la lluvia llueve sola
Pero la lluvia llueve sola
SOLEDADES
Solo como una ostra
Y sin embargo
La soledad empieza en el gentío
Ciempiés sobre mi pie
Chispas de salvación
Candores de esqueleto
La soledad se inicia en un agobio
Muro de espaldas
Nucas como rostros
Desbandada de prójimos
Unísimo al unísono
Incito a que me olviden
Insecto a que me aplasten
Incito a que me olviden
Insecto a que me aplasten
Solo como una ostra
Y sin embargo
Y sin embargo
YACENTE
Esta fragilidad de la cordura
Este no saber cuándo dónde cómo
Este arrabal del goce
Estas ganas de no tener más ganas
Este recuerdo que se rompe o no
Este aplazado santiamén
Esta alma en un hilo
Son gradaciones torpes pero reales
De la vida yacente
Y a estas alturas reflexiva